jueves, 22 de noviembre de 2012
El Islam no es tan diferente a las demás
Hay cierta opinión generalizada en el mundo “cristiano” contra la religión islámica que no sólo está basada en el desconocimiento, también en la falta de autocrítica. Contra las impresiones gratuitas nada mejor que la información.
La palabra Islam significa entre otras cosas, paz, pureza, sumisión y obediencia y explican que sólo a través de la sumisión de la voluntad de Dios y por la obediencia de su Ley podemos alcanzar la verdadera paz y gozar de la perenne pureza. Es decir, básicamente, lo mismo que las cristianas: No sólo dan por hecha la existencia de Dios sino que tienen el atrevimiento –para mi imperdonable- de pretender conocerLe y en su nombre inventar una serie de normas y preceptos que no sólo son los adecuados, además son los únicos posibles y por tanto son incompatibles con el resto de religiones que por supuesto son falsas. Es decir, misma jactancia y misma intolerancia.
La “ventaja” que tiene el Islam es que el libro del que extraen esa “ley de Dios” a la que hay que someterse no tiene las contradicciones enormes que tienen los textos judíos y cristianos. Recordemos que la Biblia está compuesta de un montón de libros –escritos a lo largo de muchos siglos por muy diversos autores- con un montón de historias –algunas rallantes en la mitología como la de Jonás viviendo en una ballena o la de Noé recogiendo parejas de todas las especies animales- y citas que se contradicen en muchas ocasiones –dando a Dios por ejemplo la categoría de “mata-egipcios” cuando cierra el Mar Rojo sobre ellos tras abrírselo a Moisés y la categoría de ser misericordioso amante de la paz cuando de Él habla Jesús- y a lo que hay que sumar problemas de traducciones, transcripciones e incluso de elección de textos sagrados designados polémicamente en concilios.
Estos problemas no existen en el Corán ya que –según ellos- es un texto escrito directamente por Dios revelado a Mahoma que por entonces era analfabeto. (por cierto, un inciso, es falso que el Corán prohíba representar a Mahoma como afirman algunos integristas, es cosa del libro de Hadis y, de hecho, los chiíes, mayoría en Irán por ejemplo, sí representan en muchas ocasiones en sus ceremonias al profeta)
Así pues, el único “problema” que hay es la interpretación de esas escrituras pero para quien tiene fe, el Corán es una obra indiscutible. Por supuesto, yo lo que creo es que Mahoma fue alguien muy inteligente que creó una religión a medida de sí mismo y probablemente con buena voluntad, creyendo que con los preceptos del Corán conseguiría algo bueno. Eso explica que recomiende a la mujer no mostrarse: en una tierra de amplios desiertos y oasis puntuales donde los hombres pasaban semanas sin tener sexo y era muy difícil frenar sus instintos por lo que debió considerar que lo mejor era reducir las tentaciones por bien de ellas. También se explica -en un clima tan seco- que no se coma cerdo, fácilmente corruptible sin refrigeración o que a un hombre se le permita casarse sólo con las mujeres que pueda sostener económicamente.
Es, en general, una religión bastante práctica y bien pensada, que toma los textos sagrados judíos y cristianos como reflejo de historias de profetas que anunciaban la llegada del profeta Mahoma, quizás en un intento integrador que hubiera podido haber cuajado. Incluso se habla de ángeles. El Islam no es ni mejor ni peor que otra religión, incluso en algunas facetas (como en la aceptación del divorcio) se nota que es cronológicamente más moderna. El problema no es la religión islámica, el problema es la sociedad atrasada en la que viven la mayor parte de los practicantes de esa religión. Normas absurdas existen en todas las religiones, y la católica no las ha cambiado, simplemente en esta sociedad cada día se ignoran más incluso entre los que se consideran católicos.
Mientras en algunos países islámicos, debido al bajo nivel cultural, sí se tienen en cuenta en muchas ocasiones ciertas costumbres atávicas (también depende, muchos marroquíes beben vino y comen jamón y muchas marroquíes visten a “la occidental” y sin embargo en Irán una mujer con velo puede ser multada por movimientos obscenos si corre por la calle para no perder el autobús lo cual demuestra que no es una cuestión de religión sino de sociedad) aquí no, pero la intolerancia de ambas religiones es similar. La Inquisición no fue algo abolido por la Iglesia sino por el poder civil y lo poco que ha progresado la Iglesia ha sido por la evolución de una sociedad cada vez más cultivada y no por sí misma.
Es muy fácil criticar lo que no se conoce y hacer comentarios de todo tipo cuando se ven las masas de musulmanes en la Meca “como borregos” pero, ¿acaso no hacen lo mismo muchos cuando sale la virgen en procesión en muchos pueblos?, ¿es acaso menos raro arrodillarse, levantarse y ponerse de pie en misa que tumbarse con los brazos extendidos?, ¿es acaso menos primitivo creer que llevando una imagen de San Cristóbal en el coche no vas a tener un accidente que creer que Dios se enfadará si comes cerdo? Mucha autocrítica es necesaria en el mundo católico y mucha cultura en la mayoría de los países de mayoría musulmana.
Puede que sea cierto el aserto que dice “el mundo sería mejor si las personas fueran realmente practicantes de su religión” ya que es muy posible que los fundamentos de todas sean bienintencionados, es posible aunque yo creo que la bondad debe ser natural y no condicionada a la promesa de un paraíso, pero lo que es evidente es que si por la Religión fuera, las sociedades no evolucionarían nada. Y el Islam es la prueba: donde poder político y poder religioso se confunden, el atraso es más evidente.
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