Según la mayoría de los científicos la aparición de vida en nuestro planeta procede de algún meteorito del exterior que trajo el primer germen de lo que luego sería la Evolución, así que sería certero decir que todos somos extraterrestres. Siguiendo esa misma teoría, y sabiendo como sabemos que hay más estrellas en el cielo que granos de arena en la Tierra, las posibilidades de vida en el universo son muy altas ya que estamos hablando de billones de planetas. A esto se suma que los científicos afirman que el universo se compone, básicamente, de los mismos elementos ya que todo procede de un origen común: el “big bang”. También los investigadores han demostrado que, al menos en nuestro planeta, la vida es capaz de surgir en medios muy hostiles luego esas posibilidades aumentan.
Pero una cosa es que la vida pueda existir y otra diferente que evolucione, algo que no es medible científicamente pues Darwin demostró que era el azar lo que impulsa la Evolución. Por otra parte, hace tantos millones de años que existe el Universo que es probable que la vida existiera y desapareciera varias veces en diversos sitios. Solamente las estrellas que han muerto y por lo tanto han eliminado todos los planetas que estaban a su alrededor deben ser billones.
No creo en cualquier caso que peque de optimista al afirmar que -por cálculos de probabilidades- es muy posible que haya no sólo vida en el Universo sino también vida evolucionada. Que esa evolución haya conducido a una forma de inteligencia es menos probable pero tampoco parece una barbaridad suponerlo. Que esa inteligencia se parezca a la humana ya es más complicado. En este planeta hay muchos animales con inteligencia; el ejemplo más claro es el delfín, pero el afán de superación ante las adversidades que ha provocado el desarrollo biológico de nuestro cerebro y la creación de herramientas para nuestra comodidad son únicos. Ignoramos si al cambiar sus condiciones de vida –exigiéndoles una motivación añadida como se supone tuvieron los homínidos con los cambios climáticos- y con millones de años otros animales desarrollarían una inteligencia como la nuestra.
Caso se ser así y que en algún lugar del Universo, o en varios, se hubiera desarrollado una forma de vida compleja con inteligencia para construir herramientas, tendría que ser capaz de evolucionar sin autodestruirse hasta un nivel tecnológico suficiente como para emitir señales o ser capaces de captarlas. Esta sería la única posibilidad de poder entrar en contacto con nosotros. Para ello es posible que, dadas las enormes distancias, aunque ya se hayan puesto en contacto con nosotros, su mensaje tarde generaciones en llegarnos…o nos llegue hoy mismo. Pensar que puede haber un contacto físico antes de una comunicación vía ondas de radio es prácticamente una quimera
Pensando con lógica, si llevamos alrededor de 50 años mandando ondas de radio al espacio y sabiéndolas captar podemos afirmar que la distancia mínima, si nos llegara hoy una respuesta, desde nosotros hasta la presencia física de quien ha recibido y descifrado el mensaje y nos ha devuelto alguna respuesta, está a unos 25 años de distancia a la velocidad de la luz. Pensando de un modo más “einsteniano” es posible que esa distancia fuera sólo de un par de años luz. En cualquier caso, parece evidente que no hay una tecnología tan desarrollada como la nuestra a menos de un año luz de distancia.
La conclusión es obvia: si existen seres inteligentes en el Universo es muy difícil que nos podamos comunicar con ellos pero lo triste es que es casi imposible que algún día contactemos físicamente. La única posibilidad que nos queda es que nuestra física esté equivocada. Es posible pero improbable, entra casi en el terreno de la fe.
Pero una cosa es que la vida pueda existir y otra diferente que evolucione, algo que no es medible científicamente pues Darwin demostró que era el azar lo que impulsa la Evolución. Por otra parte, hace tantos millones de años que existe el Universo que es probable que la vida existiera y desapareciera varias veces en diversos sitios. Solamente las estrellas que han muerto y por lo tanto han eliminado todos los planetas que estaban a su alrededor deben ser billones.
No creo en cualquier caso que peque de optimista al afirmar que -por cálculos de probabilidades- es muy posible que haya no sólo vida en el Universo sino también vida evolucionada. Que esa evolución haya conducido a una forma de inteligencia es menos probable pero tampoco parece una barbaridad suponerlo. Que esa inteligencia se parezca a la humana ya es más complicado. En este planeta hay muchos animales con inteligencia; el ejemplo más claro es el delfín, pero el afán de superación ante las adversidades que ha provocado el desarrollo biológico de nuestro cerebro y la creación de herramientas para nuestra comodidad son únicos. Ignoramos si al cambiar sus condiciones de vida –exigiéndoles una motivación añadida como se supone tuvieron los homínidos con los cambios climáticos- y con millones de años otros animales desarrollarían una inteligencia como la nuestra.
Caso se ser así y que en algún lugar del Universo, o en varios, se hubiera desarrollado una forma de vida compleja con inteligencia para construir herramientas, tendría que ser capaz de evolucionar sin autodestruirse hasta un nivel tecnológico suficiente como para emitir señales o ser capaces de captarlas. Esta sería la única posibilidad de poder entrar en contacto con nosotros. Para ello es posible que, dadas las enormes distancias, aunque ya se hayan puesto en contacto con nosotros, su mensaje tarde generaciones en llegarnos…o nos llegue hoy mismo. Pensar que puede haber un contacto físico antes de una comunicación vía ondas de radio es prácticamente una quimera
Pensando con lógica, si llevamos alrededor de 50 años mandando ondas de radio al espacio y sabiéndolas captar podemos afirmar que la distancia mínima, si nos llegara hoy una respuesta, desde nosotros hasta la presencia física de quien ha recibido y descifrado el mensaje y nos ha devuelto alguna respuesta, está a unos 25 años de distancia a la velocidad de la luz. Pensando de un modo más “einsteniano” es posible que esa distancia fuera sólo de un par de años luz. En cualquier caso, parece evidente que no hay una tecnología tan desarrollada como la nuestra a menos de un año luz de distancia.
La conclusión es obvia: si existen seres inteligentes en el Universo es muy difícil que nos podamos comunicar con ellos pero lo triste es que es casi imposible que algún día contactemos físicamente. La única posibilidad que nos queda es que nuestra física esté equivocada. Es posible pero improbable, entra casi en el terreno de la fe.
Como es arriba es abajo, y viceversa. Así como actua el sistema inmunologico en el cuerpo humano, así actua el sistema inmunologico universal que protege los planetas. Recuerdese que al planeta fue arrojado un virus llamado diablo-satanas y entonces aquí quedó encapsulado para ser destrudido llegado el momento.
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